Mi profesor de Didactica cree que "soy un pelota"

¿Pelota?

Vale, lo que tu digas. Me da igual lo que pienses.
Yo me quedo con lo bueno de las clases.
Hoy por hoy, estoy contento de estar recibiendo estas clases. ¿Porqué? Porque son:
-Amenas.
-Divertidas.
-Comprensibles.
-Interesantes.
-Informativas.
-Adaptadas a los tiempos de hoy.
-Interactivas.
-Educadoras

Además:

-Aprendo a escuchar tanto en clase como en la red.
-Soy escuchado por mi profesor y mis compañeros tanto en clase como en la red.
-Todos participamos.
-El profesor no es profesor, es más que profesor, es compañero.
-Todo lo que aprendemos tiene un objetivo y una finalidad concreta que está al alcance de todos.

Además de todo esto:

-La conducta que tiene el profesor en las clases hace que me fije en cómo lo hace y seguro que me sirve para el día de mañana.
-No nos trata como a niños pero se comporta como si fuese profesor de primaria para que veamos "cómo dar clases a chicos de primaria", dejando siempre clara su postura y atendiendo a nuestras necesidades.
-Sin que nosotros nos demos cuenta nos está inculcando una serie de valores comportamentales que sin querer lo estamos aprendiendo.
-No aprendemos lo que nos cuenta (que también), sino de lo que hace/crea con nosotros y para nosotros.
-Invierte más tiempo en nosotros de lo estipulado. Me remito a Facebook, Twitter, etc, siempre está ahí


Si esto esto es peloteo... que me quiten lo bailao, pero... que alguien me niegue lo que he dicho antes.

Lo que me pasa es que estoy contentísimo de tener este tipo de clases porque se adaptan muy bien a mi forma de ver las cosas, nada más. Si a esto se le añade a Fernando, (lo dicho) todo sobre ruedas.

1 comentario:

Laura Andrade dijo...

:-) Y no digo más. Me alegro de que estés disfrutando: no es esa la mejor forma de aprender? Te agradezco la reflexión sobre la asignatura, nos ayuda a todos a aprender.

Saludos